Parecía que no iba a llegar el momento de recuperar la ilusión por volver a competir, y compartir con vosotros unan crónica más de una prueba. Esta vez, la primera prueba de la temporada, la décima edición del Infinitry Half Triatlhlon Peñíscola, fue como la primera vez…un volver a empezar.
El por qué ha sido tan especial para mi, y para recuperar la motivación, te lo cuento aquí.
Para ponerte en situación: El pasado año acudí a esa prueba por vez primera. Nos habían hablado genial de ella y su organización, y me servía de test de cara a mi primer triatlón distancia Ironman ( el 140.6 Trade Inn).
Recuerdo una buena y disfrutadísima natación. Pero, al salir del agua llovía y la temperatura ambiente era realmente baja . Por lo que la sensación térmica no superaba los 6 grados.
A partir del kilómetro 30 del sector de ciclismo, no era capaz de coger ni el bidón para hidratarme por no sentir absolutamente nada en las manos. Me encontraba mentalmente fuera de carrera, con ganas de seguir pero el frío que tenía era tan grande que tuve que abandonar en el el kilómetro 45.
De modo que, por un lado, tenía ganas de volver a esa prueba y poder completarla en condiciones.
Sin embargo, el final de año y estos primeros meses del presente, no he estado especialmente enfocada en los entrenamientos como en temporadas anteriores.
He estado centrada al 200 % en mi estudio y mi trabajo, en seguir estudiando y manteniendo entrenamientos , los cuales la gran mayoría hacía con pocas o ninguna gana.
No me sentía motivada lo suficiente como para preparar una temporada como las anteriores.
Imagino que, después de más de 7 años compitiendo bastante ( sin ser profesional ojo, que los amateur tenemos que cuadrar demasiadas cosas..qué te voy a contar), imagino que mi mente, más que mi cuerpo, me pedía no estar tan tan concentrada.
Creo que, después de la pasada temporada , me quedé totalmente vacía. No sólo con la preparación del que fue mi primer triatlón Distancia Ironman. A ello le sumamos 3 triatlones de media Distancia, 2 triatlones distancia Olímpica sin drafting, EL viaje a Italia para participar y completar el Paseo del Stellvio, La media Maratón de Ibiza…
Pero no sólo eso, llevo meses en los que, mi cuerpo tampoco responde como me gustaría a las sesiones, la progresión está siendo realmente lenta y, aunque trato siempre de sacar lo positivo y aprendizaje de todos y cada uno de los entrenamientos…llega un momento en el que quedan pocas fuerza para seguir auto motivándote…
Pero bueno, no son excusas para nada, son momentos…y en este instante, juego con eso. Siendo consciente de lo que hay y de lo que tengo ( no hacerlo puede hacer que la bofetada de realidad sea tremenda). Siendo consciente de que :
- No estoy en la forma física que debería.
- No he entrenado lo suficiente como otras temporadas.
- La motivación interna estaba muy mermada….
De modo que Isa, “ No vayas a competir con la mentalidad killer porque quizá no salga bien “. Sólo había que hacer una cosa , cambiar el foco y la mentalidad de cómo debería afrontar esa primera prueba.
“¿ Qué te parece si te tomas la prueba como un entrenamiento Largo, una puesta a punto y disfrutas lo máximo posible de la oportunidad de estar allí?, Sin agobios de ritmos, ni de tiempos, ni de reloj….”
Y esa fue la clave sin lugar a dudas. Bueno, y que el tiempo fue maravilloso y nada que ver con las penurias que pasé el año anterior.
A veces necesitamos cambiar la perspectiva de las cosas para afrontarlas con éxito.
Dicho esto, y con los nervios previos a cualquier competición ( da igual cuántas lleve en mis piernas que siempre hay nervios)…la semana la afronté con las indicaciones de Jose, como siempre . La regla estaba a días de venir, pero como siempre digo, es lo que hay y tampoco vamos a dejar todo en manos de nuestra sugestión. Es algo con lo que hay que contar, sin darle mayor importancia de la que tiene.
Viajamos el viernes, y como era puente, pese a salir a una buena hora, es viaje se nos hizo eterno. En todo caso, la prueba era el domingo por lo que llegar con tiempo a la prueba para situarse, recoger dorsales lo antes posible y no dejar todo para última hora, siempre es algo que te aporta cierta tranquilidad.
Este año el ambiente era diferente. Ya sin restricciones, podíamos ver las calles de Peñíscola más animadas, más gente paseando y todos los comercios abiertos.
El sábado por la mañana, salimos a rodar una horita, encontrándonos con muchos triatletas y sintiendo que la temperatura podía apretar al día siguiente.
Con dorsales recogidos, materiales preparados y todo llevado a botes con tiempo, ya sólo quedaba dedicarme minutos a visualizar la prueba y a recuperar las ganas.
Buena hidratación y descaso el día previo, porque es taba dispuesta a disfrutar al máximo al día siguiente.
INFINITRY HALF TRIATHLON X EDICIÓN
DOMINGO, 5:45 AM
Sin duda alguna , lo peor de los triatlones ( la gran mayoría de ellos, es que la salida es demasiado temprano). Ello supone levantarte con tiempo para desayunar, ir al baño, y hacer todo lo que tenga uno que hacer antes de ir a boxes a preparar los últimos detalles: dejar bidones preparados, geles, revisar ruedas…
Lo reconozco, esos madrugones me matan. Pero esa mañana seguí todos y cada uno de mis rituales.
La salida era mixta en formato “Rolling Start”; es decir, vamos saliendo de 6 en 6 triatletas cada 5 – 10 segundos…
Pese a ser las 7 de la mañana, el sol ya estaba muy arriba y la claridad era absoluta. ( primer error por mi parte de no coger las gafas de espejo, y coger unas nuevas de visor transparente). En todo caso, como mi lado bueno es respirar por la derecha y la dirección de nado era contraria, no me afectaría demasiado.
Parecía estaba tranquila pero no…y tuvieron que ser las últimas indicaciones de Jose las que me hiciesen centrarme y concentrarme sólo y únicamente en mi.
7:30 y al agua, tratando los primeros metros de ir de menos a más hasta encontrar un ritmo cómodo. Por supuesto deciros que, no soy buena nadadora, pero con los años he aprendido a encontrar la calma y disfrutar muchísimo del nado en aguas abiertas. Si a eso le añadimos que el recorrido desde la playa norte hasta la sur, bordeando la Fortaleza del castillo de Peñíscola y los colores del cielo a esas horas… la natación es espectacular.
Se me hizo larga, pero apenas quedaban unos metros para iniciar la transición. Minutos antes voy revisando en mi cabeza qué voy a hacer primero cuando llegue, qué voy a colocarme en primer lugar etc…
Transición que hago relativamente bien. No siento nada de frío ( a diferencia del año anterior) y me tranquiliza.
Antes de la línea de montaje escucho unas voces muy familiares, y me sorprende y alegra ver al mismo tiempo a Eva, una amiga que hace infinito que no veía y a Sonia, compañera de equipo. Sonrisa en la cara y a encarar los 90 kilómetros de segmento ciclista.
Conocía ya los primeros kilómetros de salida con una ligera y tendida carretera, y empiezo a encontrar mi ritmo. No miro vatios, sólo me concentro en sentir cómo responden las piernas a cada estímulo.
Los primeros kilómetros son tendidos hacia arriba, no demasiado pero los suficiente para no venirte arriba en los primeros kilómetros.
La temperatura era perfecta y me encontraba bien. Los paisajes pintaban diferente a lo que percibí el año anterior. Enseguida sentí que estaba disfrutando de nuevo de competir, de los paisajes, de los intensos olores del azahar de los naranjos … Un circuito sube y baja pero que creo que estaba gestionando bien.
Mi mayor temor siempre es la carrera a pie. Son muchas las veces que, como donde más disfruto y fuerte me siento es en la bici, me paso de intensidad y lo acabo pagando en la carrera a pie.
Esta vez, sabía tenía que ir con el freno echado para poder resistir, ya no correr, la media maratón. Ojalá puedas correr Isa, me decía.
Los kilómetros se iban pasando rápido. Estaba disfrutando y de vez en cuando me obligaba a sonreír y dar las gracias por poder estar de nuevo compitiendo.
Seguía sin hacer caso al reloj, ni a los vatios, pero sabía estaba haciendo las cosas como tenía que hacerlas. Siguiendo las indicaciones de Jose. ( Es un entrenamiento largo, tu competición empezará a partir del kilómetro 10 de la carrera a pie).
De nuevo entrada a Peñíscola y ya pensando en la transición y en la carrera.
No hice una transición excesivamente rápida, pero tampoco fue mal. NO quería olvidarme de nada de suplementación , las gafas….
Y sin darme apenas cuenta ya estaba corriendo. Primeros metros rodeados de muchísimas gente, amigos, familiares de otros compañeros animando…y eso da una alegría inmensa.
El recorrido del segmento de carrera consistía en hacer un ida/ vuelta por el paseo marítimo, volviendo a pasar por la zona de boxeo para hacer otro ida/ Vuelta por la carretera costera, y volver a hacer el primer bucle.
El paseo marítimo, sobre todo los primeros kilómetros estaba lleno de gente animando, y eso sin quererlo siempre te hace sentirte increíble.
Vi el reloj para controlar el ritmo ( 4:45 min /km), me sentía bien, sin fatiga muscular en las piernas como en otras ocasiones, y reactiva. Pero también sabía que eso podría pasarme factura.
Pero esta vez seguí a ese ritmo, un poco arriba un poco abajo, pero tratando de mantener en todo momento una respiración controlada y buscar buenas sensaciones.
Me cruzo con Jose y le hago el gesto de que todo está OK ( si me ve “jodida” sé que al final le puede afectar un poco).
Este primer tramo era plano, iba pisando la parte del adoquinado plana, había arboleda y encontrabas zonas de sombras…
Antes d alleger al punto de giro para empezar la vuelta de este primer bucle… Veo a lo lejos a una pareja que dicen mi nombre y me animan.. A medida que me voy a acercado me doy cuenta que es Víctor. Unos e is alumnos del programa del Grupo Virtual y me hace una ilusión increíble.
Mantengo la ilusión, la sonrisa ( aunque en las fotos no esté sonriendo, de verdad que iba disfrutando, pero voy muy concentrada jajaj), y encaro la vuelta con buenas sensaciones. Con ganas de llegar a la zona centro y sentir el calor del público.
Paso por la zona de boxes y ahora la carrera tomaba el bucle en dirección contraria por la carretera de la costa. Aquí ya el terreno no es para nada plano, y empieza con una subida muy graciosa. Pasos cortitos, gel, y a descubrir qué estaba por venir… un tramo traicionero de sube y bajas, con el mar a la izquierda en la ida, unas calas bañadas por agua azul turquesa.. en esos momentos siempre piensas lo gustito que estarías ahí dándote un baño… “ venga Isa, que estás en carrera”… ese tramo acaba en un camino de terreno pedregoso que se hace largo…
Vuelvo a cruzarme con Jose que va junto a Mery, llevaban buen ritmo. La vuelta la hago con más calma, disfrutando del paisaje y sabiendo que ya sólo quedaba repetir el primer bucle. Estaba casi hecho. Mi cabeza estaba en su sitio. Concentrada, buscando en todo momento buenas sensaciones sin dejar paso a ni un mal pensamiento.
Vuelta a pasar por ese centro lleno e gente y, me encontraba bien. Debía mantener ese ritmo, algo más lento que al principio, y espera a intentar apretar run poquito más en los kilómetros de vuelta.
Se me estaba pasando rápido, estaba disfrutando, no sufría ningún bloqueo..sólo quedaba disfrutar de los últimos kilómetros para llegar, esta vez sí, a esa plaza del castillo.
Y ahí estaba, 500 metros… el camino se hacía más estrecho para llegar a esa alfombra roja que siempre te pone los pelos de punta.
Estaba hecho. Jose me estaba esperando, y con la sonrisa de satisfacción creo que supo que todo fue bien. Como siempre dice, no sabe cómo hago para rendir con lo poco que entreno…
Y estaba feliz. Feliz por que por una vez, decidí concentrarme en disfrutar y no dejar que nada ni nadie interrumpiese mi concentración. No estaba para competir con nadie, hacerlo conmigo misma ya era más que suficiente.
Anduvimos hasta la zona post meta con los compañeros del Kálamos. Tenía un hambre increíble, comí un par de donuts, litros de agua. Saludé a amigos, otros compis… era todo increíble.
Pasado un buen rato fuimos al hotel a comer, y luego sólo quería echarme un poco de siesta… Se interrumpió porque los compis de Jose nos avisaron que, estaban en la entrega de premios y había quedado 3ª de mi grupo e edad….
Con las ganas que tenía de dormir… pero bueno, una sorpresa más que no esperaba, ni buscaba y que simplemente completó lo que fue una primera prueba de temporada increíble.
No imaginé hace run Top 10 tal y como iba.
Esta prueba, el cómo la afronté y la disfruté, me devolvió, antes de acabarla, la motivación que llevaba ausente más de 6 meses.
Casi 3 semanas más tarde ( con otro media distancia una semana después), estoy con ilusión, con ganas de mejorar, de entrenar y de seguir aprendiendo de este maravilloso estilo de vida.
Gracias de corazón por llegar hasta aqu´. Espero que, si estás en esos momentos como los que he pasado ( desmotivado, desilusionado)… y por los que pasamos todos , tarde o temprano.. Sé paciente, no te abandones, date tiempo, y disfruta cada día de los pequeños progresos…
Precioso artículo! Eres genuina, luchadora y toda una inspiración para los que disfrutamos del inmenso regalo de tenerte como entrenadora, referente y líder. Dos años…y hasta el infinito y más allá. Felicidades por todo!!!