¿ Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez?, Con esta cuestión, a una semana del día D, publicaba en Instagram cuál sería mi prueba estrella de la temporada, mi primer triatlón distancia Ironman: 140.6 Tradeinn International Triathlon
Como no podía ser de otra manera, dejo siempre unos días de reflexión, análisis de la prueba y de la cascada de emociones tan diferentes que me han invadido no sólo estos días posteriores… El camino hasta poder estar en la línea de salida, ha sido un viaje muy muy intenso.
Me ha costado casi un mes terminar de escupir todo esto. No es tanto cómo viví el que fue mi primer triatlón distancia Ironman… lo importante realmente es lo que viví, bueno y menos bueno, todos los meses antes. Como mes de junio, apenas he estado en casa, al final he tardado pero, aquí está mi crónica del 140.6 Tradeinn International Triathlon y reflexiones de mi primera vez.
Siéntate, ponte cómodo/-a , que tengo una historia que contarte si tú quieres.
140.6 TRADE INN INTERNATIONAL TRIATHLON- MI PRIMERA VEZ
El momento en el que te dan “la pedrada en la cabeza”.
Como cada año, máxime tras el período de pandemia que vivimos , no dudaba en mi participación en los campeonatos de España de Triatlón de Media y Larga Distancia pero… cuando anuncian el calendario de competiciones 2021, aparece un nuevo triatlón, sede del Campeonato de España de Triatlón de Larga Distancia. Localización Girona, bien, eso me gustaba.
Cuál fue mi sorpresa cuando la distancia esta vez no era un distancia C como los anteriores ( 4 km natación + 120 km ciclismo + 30 km pie), sino distancia FULL, distancia Ironman..por todo lo grande. Eso ya me gustaba menos.
Tras un año con la pandemia de por medio, centrada completamente en mi trabajo y sin competir… me pareció algo muy bestia. Mi equipo, el Tri Infinity Móstoles necesitaba chicas para poder puntuar por clubes, y bueno, había tiempo para prepararlo. Entonces fue un sí a medias, no lo voy a negar.
Por otro lado, también era una manera de comprometerme de nuevo con mis entrenamientos, y poner el foco en mi esta vez. Ese fue el motivo principal, la verdad.
Se veía muy lejos, me había jurado que nunca haría un distancia Full, y ahí tenía la inscripción hecha desde que abrieron inscripciones y la decisión tomada desde antes. Pasan los meses y… toca ponerse a prepararme para la fase de entrenamiento más dura e intensa. Sí, entrenar para poder enfrentarme a los entrenos más duros y exigentes meses más tardes. Suena bien, ¿ verdad?.
No voy a detallaros todo el proceso, porque daría casi para un libro ( corto, pero un libro a fin de cuentas). Pero sí voy a detallaros algunos apuntes para poder transmitiros cuán duro fue para mí, y al mismo tiempo, es con la parte que me quedo y valoro por la cantidad de aprendizajes que he tenido. Realmente, necesitaba pasar por todo aquello. Fue mi manera de proceso de auto conocimiento, cada persona lo hace a su manera. Esta fue la mía.
- Tema de la lesión
- Tema Ritmos
- Proyectos de Trabajo
Consideraciones de la Preparación
Cualquier deportista amateur de larga distancia comprometido con su deporte, sabe que lo más duro de preparar una prueba es lidiar con nuestras responsabilidades laborales , familiares, con el tiempo real de esas 24 horas al día que nos igualan a todos . Sabemos que vamos a estar ausentes de muchas cosas durante varios meses, y el entorno juega un papel importante: o nos lo pone fácil o no.
En mi caso, tengo una suerte infinita con mi entorno que sabe perfectamente las implicaciones que tiene prepararse para una prueba de larga distancia .
No es la primera vez que preparo una prueba de larga distancia ( los campeonatos de España anteriores, las maratones…)… Pero un Ironman son palabras mayores, al menos para mi. Sé lo que es la preparación de un triatlón distancia Ironman porque vivo con un triatleta que lleva la distancia en la sangre. ( sí, al final, después de 7 años, me ha llevado por el lado oscuro).
En este caso para mi, era la primera vez. No había elegido uno fácil para debutar, con 2. 400 metros de desnivel en la bici, poca broma. No hubieses sido así si no fuese el Campeonato de España de Larga Distancia, también os lo digo.
Aprendiendo a Gestionar las emociones y adversidades
Desde que me puse en serio para la preparación ( comienzos de año), en mi caso particular, he tenido que ir negociando con mi cabeza, con mi cuerpo y mis sensaciones todos y cada uno de los días. Eso es agotador. Lidiar con mi trabajo, con propuestas increíbles que he rechazado para no perder el foco. He tenido que lidiar con unas molestias que aparecieron el pasado Octubre y no me han abandonado hasta que he terminado la preparación. ( Os confieso que creo que era una manera en la que mi cuerpo expresó su miedo o incertidumbre… le dio por ahí; eso creo… en lugar del nudo en la garganta, tenía un nudo en la inserción del semimembranoso y semitendinoso muy muy grande).
Cada semana, cuando revisaba los entrenamientos realizados y veía en mi Training Peaks los próximos, y con esas malas sensaciones tras cada sesión, siempre le decía a Jose : “ Jose, no lo veo eh?, no lo veo nada claro?”… Y él me decía que no lo vería hasta que me quedasen 10 kilómetros para llegar llegar a meta. Él y sus respuestas categóricas.
Pues lo llevaba claro… Necesitaba sentir que mi cuero podría hacerlo, y no lo estaba sintiendo para nada…Eso sólo apareció en uno de los penúltimos fines de semana previos a la competición; Uno de esos fines de semana de pico de entrenamiento que determinan si estás listo o no. Lo que llamamos entrenamientos de confianza. Gracias a Dios, ahora sí…me lo creía y sabía que llegaría a meta. Lo que no sabía era como lo haría, pero me obligaba a pensar que llegaría bien y disfrutando.
Cuando llevas tiempo en esto ( 11 años ya desde mi primer entrenamiento en un grupo de triatlón), te conoces. Sabes cuándo estás listo, en forma , competitivo. Pues bien, no estaba en forma. No encontraba ritmos, ni potencia en las piernas. Era como si jamás hubiese hecho nada y hubiese retrocedido al punto inicial. Creedme que es así.
En la planificación teníamos un par de pruebas con el fin de retomar la competición, buscar ritmos, valorar éstos… Así, arranqué en el Triatlón de Portocolom y posteriormente, ya con mejores sensaciones, en el Medio de Peñíscola. En este tuve que retirarme en el km 45 del sector de bici por principios de hipotermia. ( también estuve una semana dándole vueltas a esa retirada que me dejó un alfiler clavado).
Este proceso de “Resiliencia y Aceptación “ ha sido especialmente duro. Pero por otro lado, me ha permitido centrar toda mi atención , esfuerzos y energías únicamente en el proceso.Para mí que voy con mil cosas a la vez, resultaba fundamental.
Es por ello que me alejé de tanta exposición en las redes, o disminuir tanto el número de publicaciones… el hecho de programar y crear contenidos nuevos para todas ellas lleva mucho tiempo y esfuerzo. Y en esos momentos no estaba lista para dividir las energías ni apartarme de lo que requería mi atención plena.
Y permitidme que os diga que, para alguien cuya parte principal del trabajo es generar contenidos para ayudaros a través de las redes y mi web, supone una decisión difícil. Pero creo que, debemos educar con nuestro ejemplo, y fue mi manera de hacerlo. Siempre os digo que debemos tener foco y no distraernos. Eso hice.
Me encontré en el triatlón de Portocolom a Gomar Marchena de Triatletas en red..hasta él me comentó que me veía menos en redes sociales. Cuando le comenté que iría a Platja D´Aro exclamó algo así como : “ ! Pero no has dicho nada en redes sociales!, te lo tienes callado. Haces bien “.
Efectivamente. Este proceso lo quería vivir de la manera más discreta e íntima posible, sin necesidad de tener que explicar qué y cómo hago cada entrenamiento en cada momento. No necesitaba mostrar mis avances, ni las muchas penurias tras sesiones de mierda ( literal)… tenía la necesidad de vivirlo a mi manera de la manera más intensa, y sin distracciones. Estoy segura que , ahora que me lees, lo comprendes.
Pese a que entreno mucho usando la visualización, sobre todo en las sesiones largas, y me visualizaba haciendo una gran competición… era llegar a casa y ver los ritmos ( sobre todo de carrera) y sentir una gran frustración… me costó bastante tiempo aceptar que los ritmos actuales están lejos de los de antes.
Para que os hagáis una idea, mi ritmo maratón era 4 :40- 45 min / km, y en este proceso – salvo un período pico en verano y un entrenamiento de carrera a principio de la preparación-, llegar a ese ritmo me suponía casi ir en mi segundo umbral… Llegar a aceptar eso, por que no lo quieres aceptar de ninguna de las maneras, me costó meses.
De modo que, tocó bajar a la tierra y saber que, además el ritmo “ Ironman” iba a ser muy muy lento, porque no era capaz de mantener ritmos que antes sí podía mantener sin problemas.
A ello le unimos que, desde hacía meses convivía con un fortísimo dolor en la inserción del semi-membranoso izquierdo; hasta durmiendo no me dejaba en paz. Días sin aparecer, y otros sentía un dolor intenso y agudo en esa zona debajo del glúteo y muy profunda. Caminando molestaba, corriendo tenía que parar cada cierto tiempo a estirar, …. Un rollo.
Antes de acabar el año, mi fisio me recomendó una eco. El nuevo chico que empezó a tratarme me dijo que no había nada grave: ni rotura, ni desgarro..sólo una for´tisima contractura a la que era casi imposible llegar manualmente. Así empecé con las agujas tan graciosas, realizando todos y cada uno de los ejercicios de activación de mi glúteo izquierdo que no estaba trabajando bien…
Han sido meses de visitar al fisio cada 15 días máximo para ir eliminando esa contractura que me impedía correr normal, y sobre todo, salir a entrenar sin miedo… porque llega un momento que de forma inconsciente apoyas mal para no sentir molestia, lo cual agrava la situación.
( Gracias infinitas tanto a Jose, mi fisio de El Cantizal, como a Ángel por tratarme tan bien y dejarme a punto para cada una de las pruebas que he tenido ).
No es nada extraordinario, cada uno tenemos que lidiar con nuestras particularidades y situaciones propias. Estas fueron las mías.
La Soledad buscada del triatleta
Como sabéis, además entreno sola. Por elección y por que es lo que hay. Pero eso me gusta para poder entrenar la cabeza y la concentración. En todos estos meses sólo he realizado dos salidas acompañada.
También os confieso que me hubiesen venido bien salidas en las que alguien me hiciese apretar y exigirme más.
Los entrenamientos de fin de semana han sido especialmente duros , emocionantes y una prueba conmigo misma. 4-6 horas en bici y 1 de transición de carrera, ¿ estamos locos?… Lo raro es que no me haya vuelto majara de escucharme tanto. O ya lo estaba y lo ignoro por completo.
Pero bueno, me han ayudado a saber que sí puedo hacerlo sin ayuda, concentrarme en entrenar el plan nutricional y de suplementación… ( las semanas de entrenamiento del aparato digestivo que tenía que comer mucho y sólido además en las sesiones… madre mía, llegaba a casa sin hambre…).
Jose no me decía nada. Ha planificado y observado todo desde arriba. No es el entrenador -pareja típico de dar palmadas en la espalda, de acompañarme en todo como a una niña indefensa… y aunque eso a veces resulta extraño para algunos, incluso hasta para mi… es la mejor manera que tiene de enseñarme a vivir el proceso.
Su manera de mostrar su cuidado y amor es hacer que todo sea fácil y cuidarme. Se ha ocupado de todas las responsabilidades comunes ( el estudio de entrenamiento, la casa etc..). Cuando llegaba a las 4 de la tarde o cinco de mis entrenamientos largos, ya tenía la comida preparada. Me ha hecho centrarme en descansar y dormir bien cada día, comer bien… todo al pie de la letra.
Si tenía que hacer algo en la bici, él ya me lo había arreglado sin yo decirle nada… en fin, es la otra parte de mi prueba y todo lo hace fácil.
( Ay madre, cómo me enrollo..voy al lío no?).
Crónica : 140.6 TRADE INN INTERNATIONAL TRIATHLON
Ahora sí, dejamos todo de lado y me centro en la competición. La semana previa, estaba con muchas ganas, con energía. Por fin aparecía la necesidad de competir y disfrutar absolutamente todo de la competición.
Había trabajado mucho la concentración , visualización y la gestión de los nervios. Pasé una semana previa tranquila, feliz de poder participar en esa grandísima prueba, y hacerlo con Jose al lado. ( esta vez le pedí que él no compitiese, lo quería como entrenador, como pareja, como apoyo…Y no os imagináis qué bien encarnó todos y cada uno de esos papeles. Lo mejor que podía tener al lado).
Llegamos el jueves por la tarde a Platja de Aro. Debía ser de las pocas atletas que no habían ido previamente a hacer reconocimiento del circuito; La gente decía que el último descenso era muy complicado y muy peligroso. Pensé en acercarnos con el coche pero..al final pensé… “Da igual, no malgastes tiempo de descanso en estresarte más. Ya sabes que va a ser duro, descenso técnico y peligroso”. Listo. Una preocupación menos.
Las noches previas descansé muy bien, comimos genial y el hotel estaba justamente encima de la salida. Teníamos todo perfectamente organizado y calculado para que estuviese todo cerca ( en este tipo de pruebas eso es algo en lo que pensar cuando organizas el viaje).
Estaba tranquila y con ganas infinitas de que compitiésemos ya!!! Tenía mucha ilusión.
A la hora y día señalados: 30 de Mayo de 2021
La salida de las mujeres de grupos de edad era a las 7:00 am, me levanté a las 4 :45.. me vestí y lo primero fue ir a la zona de transición a terminar de dejar las cosas preparadas en la bici: bidones y alimentación, así como la bolsa de avituallamiento especial con los otros 3 bidones correspondientes y mini sandwich que recogería en el avituallamientos del kilómetro 83.
Luego desayuné en el hotel escuchando ya al speaker del evento, y observando el trasiego de triatletas y acompañantes en la zona. Subí a la habitación a cambiarme con calma, calentar un poco con las gomas y a realizar mi meditación, momento de concentración…como queráis llamarlo… Al tener la salida justo debajo de mi ventana, esperé hasta el último minuto par abajar al cajón de salida que era el último para las mujeres de grupos de edad. Probé el agua el día anterior, y era soportable. No quería quedarme fría hasta la salida.
Iba de la mano de Jose y le miré como diciendo “ Allá voy amor. A hacer un Ironman”… me sorprendió ver que éramos menos mujeres de las que aparecían en la lista de inscritos, pero esta vez me daba exactamente igual porque una de las cosas que más claras tenía era que iba a disfrutar y competir única y exclusivamente conmigo misma. Sería mi primero y sabía que me marcaría de cualquier forma, así que no quería un estrés añadido de competir con todo y con todos.
SEGMENTO DE NATACIÓN:
Circuito sencillo paralelo a la línea de costa el cual había recorrido muchas veces en mi imaginación durante mis entrenamientos en la piscina. El amanecer y esa luz anaranjada bañaba el ambiente y lo hacía especialmente bonito.
Estaba todo bien señalizado y al no adentrarnos tanto, se podían seguir las boyas que delimitan en las playas la zona de baño, haciendo la navegación más sencilla.
Primeros metros bateando un poco más las piernas pero cogiendo sensaciones y ritmo hasta la primera boya que marcaba el primer punto de giro para encarar la recta infinita hasta el otro extremo de la playa.
Estaba disfrutando de la natación. Al agua cristalina, sin golpes, con mi ritmo y una sonrisa que llevaba en la cara aunque sólo yo pudiese verla.
Sí se hizo un poco larga esa recta, no lo voy a negar; pero sabía cuando llegase a ese segundo punto de giro, ya sólo quedaban 1400 metros.
Y ahí estaba, a 200 metros de salir del agua y encarar los otros 400 metros de transición para llegar hasta el Parking subterráneo que se había convertido en el área de boxes.
Salí del agua sin sensación de mareo ni cansancio. Bien.
Empecé a correr por esa calle que estaba, literalmente, llena de gente. Y aunque vas como los burros y apenas ves a la gente, la escuchas y la sientes.
Llegué a T2 y anduve con cuidado para no resbalar por el suelo del parking. Transición sin prisa pero sin pausa asegurándome llevar todo.
Ahora venía lo bueno. Esos 180 kilómetros con 2400 de desnivel positivo acumulado y unos “puertos graciosos” y uno que decían era peligroso , que justo era el último.
SEGMENTO DE CICLISMO 180 KM A UNA VUELTA
Pues ahí que estaba con una sonrisa dispuesta a disfrutar de lleno ese segmento. En los primeros metros, en la calle que nos dirigía ya hacia la salida al circuito estaba Jose. Le escuché animarme. Y también Sandrita con su megáfono que era energía pura.
A los pocos minutos empiezan a llover. “ No me jodas” pensé… No era una lluvia fuerte, pero lo suficiente como para empapar el suelo y tener más cuidado en las bajadas.
“ Tranqui Isa. Luispi te ha puesto líquido anti pinchazos y las cubiertas son nuevas y especiales que agarran bien. Todo controlado”…
La técnica que había estado llevando en las salidas largas, era ir descontando cada 10 kilómetros… Tenía calculada la suplementación, hidratación y no pararía hasta el avituallamiento especial a reponer.
Empezabas con el primer puerto o subida en el kilometro 11, tendido. Iba controlando y midiendo mis fuerzas. Y haciendo un esfuerzo enorme por no dejarme llevar. Dos puntos por debajo de los vatios establecidos. ( quizá podría haberme dado un poco más de alegría y darle menos a la contemplación..pero tenía miedo a liarla..que eso era muy largo).
Bajada con cuidado y seguíamos por ese circuito dispuestos a descubrir la provincia de Gerona. En el pueblo de Calogne ( km 24), estaba Jose para animarme que había ido en bici hasta allí.
A medida que pasaban los kilómetros, iba dibujando el recorrido realizado en el mapa que había grabado en mi cabeza y disfrutando de aquellos paisajes. Estaba feliz.
Hasta el 44 no dejó de lloviznar, y debió ser eso, la humedad y que seguía a rajatabla el plan de hidratación que en el kilómetro 55 ( me acuerdo perfectamente), ya no podía aguantar más las ganas de hacer pis. Iba a explotar y no me iba a parar. Miré hacia atrás y no venía ningún atleta, así que tocaba hacer pis en marcha. La virgen, sí que tenía ganas sí… menos mal que lo hice porque luego pude seguir pedaleando a gusto. A partir de ahí el perfil era relativamente llano, si bien zonas muy ratoneras de enlace con carreteras sin asfaltar en las que creía iba a perder los dientes y los bidones… o lo que es peor… poner a prueba las lecciones de arreglar un pinchazo que Jose me tuvo practicando hasta la 1 am la noche del viernes. Hubo muchos pinchazos.
Tampoco la señalización era especialmente buena, y me fui en 3 ocasiones hacia otro lado. Si no fuera por los gritos de otros compañeros, a saber dónde “ cojons! Hubiese ido a parar.
De pronto, un bache horrible y una calle hiper estrecha con una cuesta que ni en San Francisco. “ Me cago en todo. ¿ Y esta cuesta? Así, tan gratuitamente?”.
No quedaba nada para el avituallamiento especial en el que me tomaría mi premio en forma de mini sandwich de nocilla. Me encontraba fresca, feliz y bien.
Iba visualizando y manteniendo la distancia ( mucho más de 12 metros) con un chico que parecía iba a un ritmo constante y pensé que tenerlo en mi campo de visión podía ayudarme. Enseguida apareció una compi, que iba con otro compañero y me dijo que fuese con ellos… “ Voy a mi ritmo que queda mucho”… además, pensé: “ esto es un prueba individual, no quiero ayuda externa, no es una cicloturista y tengo que ir a lo mío”. Así entiendo el triatlón de Larga distancia.
Repuse los bidones ( los 3) y cogí los mini premios que tomaba cada hora.
Allí volvía a estar Sandra con su megáfono y una de mis deportistas del grupo virtual animando. Bueno, había mucha gente animando. Era le leche la verdad.
Hasta el kilómetro 134 el circuito no presentaba demasiada dificultad, si bien esos tramos ratoneros no te permitían ir acoplado. Luego además ,hubo un tramo largo por la autopista, no cerrado al tráfico por el que había que ir por el arcén delimitado por conos. No, no podías adelantar y debías ajustarte al ritmo del que iba delante. Mal asunto, pero bueno. Me resigné a ir aún más despacio.
Quedaban las 2 subidas importantes. Por desnivel y por la distancia. Sentía que el tiempo estaba pasando muy rápido, pese a que iba más lenta de lo planeado. Me dio un poco igual la verdad. Estaba expectante por ver cómo era ese último puerto y su bajada peligrosa.
Empezó a apretar el calor ( una de la tarde, qué esperaba). Si os soy sincera, el tercer puerto no lo recuerdo muy bien. Debí subir sin más. Al tran tran. Pero el último sí lo recuerdo perfectamente.
No podía creerme lo rápido que se me estaba pasando y que la crisis prevista hacia el kilómetro 120 no hubiese aparecido. “ Isa, sólo queda el último puerto y a correr”. Esta vez no pensaba en correr, tan sólo poner toda la atención en la bici y en mantener el ritmo de hidratación y suplementación.
Empecé esa última subida. Los kilómetros estaban marcados. Y ya en el primero, siento que ese lugar me resulta familiar. Sigo avanzando y el calor empieza a apretar demasiado. Necesitaba agua para poder echarme en la cabeza, pero no llevaba ningún bidón sólo con agua.
En los siguientes metros voy subiendo junto a un chico con el que comentamos cómo vamos. ( última subida, pocos atletas , un calor de narices y kilómetro ciento cincuenta y pico… sólo a un juez de la organización se le ocurre pensar que vamos haciendo drafting…).
Me di cuenta que conocía ese sitio, que había subido ese puerto antes. Ahora sí, lo tenía claro y recordaba perfectamente cómo era y dónde finalizaba. Fue hace 2 años cuando me invitaron a Lloret Cycling Weekend; de hecho esa subida la hice con Miguel Induráin, mis amigos Juan y Lorena, mi amigo leyenda del triatlón Marcel Zamora y otros tantos. Entonces, ya no tuve miedo a aquello que decían de esa bajada porque ya la había hecho, y la recordaba perfectamente.
No voy a negar que esos 11 kilómetros se hicieron muy largos, más aún cuando en el último avituallamiento me paré a coger agua y no había . “ Me cago en todo otra vez”. Necesitaba mojarme la cabeza.
Gracias Ferrán por estas imágenes
Al lío, que ya sólo queda bajar y llegar a correr la maratón. La bajada, tenía gravilla en el carril de descenso por las rocas de la montaña; pero al estar cerrado al tráfico podías abrirte un poco más y tener cuidado. ( después de la bajada del 70.3 Mallorca y el más reciente, el Triatlón de Portocolom, esto era un juego de niños).
Los kilómetros que bordean las costa brava con el mar a la derecha son sencillamente espectaculares; sube y baja pero precioso, y además ya lo conocía, me sentía segura.
Una última subida de esas que te cuelan a los poco metros de llegar de nuevo a Platja de Aro que acaban por tocarte la moral. Me había ido mucho del tiempo programado, pero me sentía bien de piernas.
Pues nada, entrada de nuevo a Platja de Aro y sus calles inundadas de gente animando. Un sol espectacular y ahora sí Isabel, enfrentarte a tus miedos : a que no aparezca el dolor en el isquio – glúteo , a que no se te haga eterna la maratón, etc…
Volví a hacer mi transición con ganas y sonrisa dispuesta a comerme esos 42 kilómetros. Un circuito de 10 kilómetros , 4 vueltas.
SEGMENTO DE CARRERA A PIE: LA MARATÓN DEL IRONMAN
Los primeros metros hacia el parque transcurren fácilmente con mucha gente animando. La zona del parque era la destinada para tener el avituallamiento especial , y allí estaba Jose para darme agua fría y todos lo cuidados y apuntes propios de un entrenador, que además es tu pareja.
Los primeros kilómetros parece que voy bien. El cruzarse con tantas caras conocidas me hace disfrutar de la prueba aún más. El parque se me empieza a hacer cuesta arriba y con ganas de llegar a ese primer avituallamiento. Llego, cojo agua y continuo. El ritmo empieza a descender y a ponerme en mi sitio. Voy al tran tran. Deshacemos ese tramo para volver a pasar por la zona del parking e ir hacia el otro lado, correr por la calle principal y al lado del mar.
Es increíble la cantidad de gente que había animando. Eso le daba un plus de alegría a la prueba. El paseo marítimo primero hacia un extremo y luego hacia el otro.
Sigo yendo a mi ritmo y de pronto veo a mi compañera de equipo Mónica animando, a un grupo de chicas con pancartas animándome y metros más alejado a un grupo que nos animaba a todos y era ella, era Gurutze Frades. Flipo y continuo. Estuvo animando a todos y cada uno de las almas en pena que por allí pasábamos.
Deshaciendo esa recta para ir hacia el otro extremo en el que veo a unas chicas en una terraza animándome mil. El estar ahí era una fiesta en toda regla. Me paro a saludarlas y darlas las gracias. Más adelante está Ruth, Ruth Brito con su sonrisa y su tripa a punto de ser mamá por segunda vez y sus ánimos… también me paro a darla un abrazo y la digo : “ Ay Ruth, no sé cómo te gusta esto. Prefiero quedarme embarazada “, se echó a reír y me dijo.. “ Venga Isa, no te pares”… Pero yo me iba parando a saludar a todo el mundo. Para mi era una fiesta, pero ese fue el mayor de los errores.
Ya a partir de la segunda vuelta vino lo indeseable. No. No me dolían las piernas, no sentía cansancio.. pero estaba cabreada por no mantener el ritmo estipulado que ya de por sí era lento. Así que empecé a caminar un rato..seguía cruzándome con compañeros, con otros atletas con rostros ya desdibujados… yo estaba cabreada pero no lo gestioné bien. Una vez negocias una parada, tienes la batalla perdida.
Y creo que fue en la tercera vuelta cuando de pronto, se cerró el cielo y empezó a diluviar… pero a diluviar de lo lindo. Me pilló en el tramo de camino arenoso y empezaron a formarse algo más que charcos… Estaba llegando al avituallamiento y entonces el cabreó aumento: – “ Su puta madre. Sólo quiero acabar un Ironman, no necesito que sea aún más épico. Esto es una broma pesada”….
Paré a hacer pis porque no aguantaba más. Y la carrera se tornó un circuito, en ese tramo, de a ver quién mete más adentro el pie. Cuando digo que el agua te llegaba en algunas zonas a la altura del tobillo, me quedo corta, no miento. Muchos triatletas me animaban. Esa camaradería entre otros que están pasando por exactamente lo mismo, y saben cómo estás.
Calada hasta los huesos y sintiendo el agua en los pies continué, con mucho frío… esperaba llegar a la zona donde estaba Jose, y a la otra donde había más gente animando…pero el agua causó una estampida general. Sólo estaba David, otro de mis deportistas del grupo virtual para animarme… Gracias de corazón David, ya sabes que para mi fue un subidón.
La tercera vuelta estuve vencida, aunque sabía que acabaría…. No sé qué coño me pasó que perdí la concentración; probablemente el hecho de estar más fuera que dentro de la prueba como en los segmentos anteriores. Y no gestioné nada bien la negociación con mi cabeza.
Sólo quedaba la última vuelta, en un ambiente desolador en comparación con lo anterior. Estaba empapada y esta vez no estaba dispuesta a pararme ( ya no había nadie a quien saludar). De modo que me prometí que en esta última vuelta no iba a caminar. Estuve corriendo cerca de un chico muy majete… vía Jose en la zona “ de siempre”… me había comprado donuts… Cojo uno, me paro, le digo que no vuelvo a hacer una mierda de estas más y sigo a ese ritmo tonto.
Acelero para alcanzar al chico y le doy la mitad del donuts, sabía que le iba a saber a gloria. Seguí con un ritmo más vivo y dispuesta a disfrutar de esa última vuelta sin correr… lo estaba consiguiendo. Eran muchos los atletas que iban caminando y con la cara descompuesta o de resignación..yo iba a correr sin caminar y así hice.
Joder, empecé a correr bonito y todo… “ A buenas horas guapa”… Ya no quedaban apenas 2 kilómetros. Seguía con ritmo alegre esta vez, y ahora sabiendo que estaba a poco más de 400 metros para llegar a esa meta que me recibiría con el cielo gris por llegar tarde.
Y cuando encaré la recta con esa alfombra enorme, y el speaker hace una mención a todas las mujeres que hemos participado sólo pienso que ya está hecho.
Empiezo a emocionarme y trato de controlarme. Atravesé la línea de meta y no supe cómo reaccionar. De pronto tenía una rabia inmensa por la mierda de carrera que había hecho por no gestionarla bien , y por otro lado la satisfacción y felicidad de haberlo hecho ( sabía que lo haría, pero hubiese estado más feliz si lo hubiese hecho mejor porque ahora sé que físicamente podría haber sido así…o no… no lo sabré).
Miré a la izquierda y estaba Jose. Fue cuestión de micro décimas de segundos… y esos sentimientos encontrados no salían por ningún lado. Me empezó a dar un ataque de ansiedad y no era capaz de coger aire, pensé iba a morirme allí mismo porque no podía respirar… joder qué angustia…. Jose se acercó, me agarró del brazo y ,e dijo que respirase… tardé unos segundos en reaccionar… cerré los ojos, respiré y pufff… todo pasó.
Me abracé a él tras esa angustia que acababa de tener. Ale, ya estaba hecho.
Y la alegría viene también cuando Juan Carlos, mi amigo y fotógrafo oficial de la prueba, se había quedado allí esperando a que yo llegase para hacer las fotos, con la que había caído de lluvia. ( Si me lees, gracias una vez más Juancar). Todas estas imágenes con marca de agua son suyas.
Y entonces, ¿ Ahora qué?, … en esos momentos, sólo quería tomar un café…me había quedado un poco frías tras finalizar y pasar un buen rato compartiendo la spriemras batallitas con otros compañeros y conocidos.
Juré a Jose que ni de broma volvía a meterme en un lío de estos otra vez…. Vaya meses previos… pero la postura duró apenas unas horas y fue el día siguiente en el viaje de vuelta a Madrid en el que tuve un momento de enajenación mental transitoria y le dije algo así como – “ Si el año próximo hago otro, tiene que ser Roth”… y se echo a reír.
Entendí que esta distancia te atrapa a su manera y yo quiero una revancha con mi poder mental .
¿ Pero qué sientes ahora?.
Si os soy sincera, pases unas semanas sin sentir una alegría completa, y pensando lo mal que gestioné la carrera a pie. Eso me seguía teniendo muy enfadada conmigo, no sentía una felicidad absoluta por aquello; pero sí por mi capacidad de compromiso conmigo y con el proceso que me llevaron hasta allí.
Son muchas las personas a las que tengo que agradecer no sólo sus ánimos, confianza y el ponérmelo fácil en todo este tiempo, y sobre todo los días previos de la carrera; mis deportistas online que han sufrido mis despistes y me han apoyado, mis alumnos de los grupos virtuales que estuvieron pendientes y siguieron la pruebas, los amigos que dedicaron un tiempo a mandarme mensajes de apoyo, fuerza, al Presi de mi club con sus palabras y apoyos y resto del equipo…
La Luispi, de Bikeclinic, por ir ajustando la bici hasta dejarla como yo quería y necesitaba y brindarme sus mil consejos y amistad… gracias de corazón.
A mis papis, como siempre… no hay palabras suficientes para describir su buen hacer y cómo me cuidan y apoyan en todo momento.
Y por supuesto al protagonista secundario de esta historia que es Jose. Por su labor de entrenador y su manera de mostrarme cómo lidiar con días malos, buenos, marcarme un camino y dejarme aprender…. Y en su labor como pareja por ponérmelo todo tan fácil, su generosidad infinita y capacidad de comprensión en todo momento. ( permitidme que el resto me lo guarde para mí ).
Y a ti, por dedicarme hoy gran parte de tu tiempo en leer esta historia. Espero la hayas disfrutado y sacado tus propias lecciones de todo esto.
Bueno Isa…. Poco que decirte. Me sigue encantando leerte y por supuesto comentarte. Parece mentira…. Tantos años, tantas cosas y me emociono como las primeras veces. Me alegro mucho que los años te lleven a nuevos retos y que los vayas cumpliendo. Me alegra también ver que la exigencia sigue ahí aunque te leo mucho más serena, lo cual aún me alegra más. Simplemente decirte que aquí sigo fiel a tus aventuras, que formas parte de mi vida y que espero seguir leyéndote muchos años. Un súper beso y a por el siguiente.
Me alegro de haberte conocido, aunque sea demomento de manera virtual, me engancho tu libro, y despues me engancho todo lo que eres tu: sincera, transparente, constante, responsable, perfeccionista.
..
Y ahora leer tu la cronica de tu primer iroman, madre mia, eres increible, no llegarias com las mejores sensaciones pero llegastes, hay mucho trabajo detras y te merecias llegar a meta, y lo hicistes….eres mi idolo.
..
Ojala algun dia decidas escribir un segundo libro, uno que cuente tus vivencias en difirentes carreras de dif distancias, creo que seria fantastico.
Gracias por todo lo que nos enseñas todos los dias, un abrozo muy fuerte de tu atleta virtual????
Hola Gema:
perdona el enorme retraso en contestarte. Lo primero GRACIAS, Gracias de corazón por el compromiso que tienes contigo, con el programa de entrenamiento y por confiar ne mi trabajo a lo largo de todos estos años…el mejor regalo que podría tener.
Me alegro que te haya gustado la crónica, y ojalá algún día, como bien dices, pueda escribir un segundo libro con más aprendizajes gracias a vosotros.
BESO ENORME,
ISA
Hola Isa,
Que ganas de leer tu post, me encanta la forma de hacernos sentir como si estuviésemos allí contigo. Las primeras veces son especiales, pero un Ironman, son palabras mayores. Muchísimas Felicidades.
Uffff, que emoción al leerte, eres toda una campeona.
Hola Nerea:
Muchísimas gracias por tu tiempo en leer tremenda crónica.. tremenda por lo larga que es.
espero de verdad que te haya gustado y hayas disfrutado un poquito con ella.
Beso enorme,
Isa
Pues yo tb me emocionado con tu cronica xq fue lo mismo que senti yo en mi 1 media distancia,el cual no descarto volver a hacer pero si acabo con las p…lesiones.chapo por ti y x todo lok nos aporta.
Hola Petri:
Muchas gracias por dedicar tiempo a leerme. No sabes cuanto me alegra que hayas disfrutado con ella, y confío muy pronto retomes ese media distancia que tienes pendiente ????????
Isa
Hasta hoy no he podido leerte y créeme que me ha emocionado tu forma de implicarte en todo lo que haces. Sigue así, siendo un ejemplo a seguir.
Tengo claro que harás el siguiente
Hola María Jesús:
Mucha gracias por tu tiempo en leerla ( es extensa); y gracias también por tus palabras… espero reunir d renuevo la energía y compromiso para prepararme el siguiente.
Un beso fuerte,
Isa
Qué pasada, gracias por compartirlo. ¡¡A por la siguiente!!
Hola Anita:
GRACIAS A TI, por leerla. Me alegro que te haya gustado y espero haberte trasladado algunas de las mil emociones que sentí.
Beso fuerte,
Isa