Hacía tiempo no plasmaba todas las sensaciones que una competición provoca. Y aquí está la crónica de la que ha sido la segunda prueba de la temporada de triatlón : Ironman 70.3 Marbella 2019.
Os adelanto que, todos esos pensamientos negativos que a veces aparecen, desaparecen tan pronto como una se da cuenta lo mucho que ama este deporte.
“ La verdadera lucha empieza cuando estás muerto de cansancio. Estás KO pero dices OK.Ese es el secreto del triunfo” Rudiger Schmitz
Empecé la temporada este año con carreras de 10 kilómetros, la Media Maratón de Barcelona ( en la que volví a conseguir una mejor marca persona de 1 h 34 minutos). Eso quedó atrás el pasado 7 de Abril con la primera prueba de la Copa de España de Triatlón de Media-Larga distancia de la temporada.
Una vez más, iniciamos en Sevilla. Ya os enseñé a través de Instagram que no fue fácil. Diluvio seguido de granizo en el sector de bici, frío. Tras una buena natación y una bici increíble pese a todo, el segmento de carrera no lo supe gestionar y no corrí para nada bien.
Con esas, la carrera, ha pasado a ser el segmento que más miedo me da. No consigo llevar buenos ritmos tras la bici y eso me bloquea mentalmente .
IRONMAN 70.3 MARBELLA 2019
La temporada continuaba dos semanas después con otro Media distancia: El Ironman 70.3 Marbella 2019 . El pasado año, aunque estaba inscrita, no pude participar por cuestiones de trabajo y este año el objetivo era mas ambicioso.
Os pongo en situación para los que no estáis familiarizados con las pruebas de marca Ironman. En cada prueba, se reparten “slots” para poder participar en el Campeonato del Mundo 70.3 de cada año. Este año se celebra en Niza.
El reparto de “slots” o plazas, varía en función de las pruebas, del número de participantes por cada grupo de edad, y los criterios de la organización. Pero básicamente has de quedar entre los tres primeras puestos de la clasificación de tu grupo de edad para poder tener la posibilidad de conseguir uno.
En caso que un corredor no quiera esa plaza, pasa al siguiente de la clasificación; es lo que se denomina “ Roll down”.
El pasado año, en Marbella, en mi grupo de edad ( 35-39 años) se otorgaron 4 slots. Con ello, nos planteamos esta prueba con el objetivo de pelear por una de esas plazas. Hace un par de años en el Ironman 70.3 de Lanzarote, me quedé a las puertas, en un quinto puesto. Digamos que, creía en la posibilidad de que pudiese ocurrir, de poder conseguirlo; con dudas también.
Tras una semana previa a los días festivos de Semana Santa en Altea, no voy a decir que me viese con fuerzas, pero sí al menos, con entrenamiento suficiente para hacer la prueba con garantías… No os negaré que siempre tengo miedo a ciertas cosas, y es por ello que dedico mucho tiempo a la visualización de la prueba.
Miedo al agua fría, y miedo a no ser capaz de correr y gestionar los pensamientos negativos durante la carrera a pie. ( Ya sabéis que la mete cuando quiere puede ser muy mala compañera). Lo positivo es que el tiempo iba a ser fantástico, podríamos disfrutar del sol y no pasar frío como dos semanas antes en Sevilla.
Media Distancia
El jueves por la mañana pusimos rumbo al sur. Sin prisas y con ganas de ver a mis padres que, ya estaban en Marbella para pasar con nosotros estos días y por supuesto, animarnos durante la competición.
Compartir con mis padres la que es mi pasión, mi estilo de vida, me hace sentir especialmente afortunada. Son mi pilar fundamental y, tenerlos cerquita y que también disfruten del triatlón, es un hecho realmente motivante.
Buen rato de disfrutar de una riquísima cena y pronto a descansar al apartamento que lo tenemos justo frente al Puerto Deportivo de Marbella.
A la mañana siguiente, tras un sueño muy reparador tocaba ir a por la recogida de dorsales. Dejar todo listo en las bolsas de transición respectivas a cada segmento, la bici en boxes. No os miento si os digo que todo esto se convierte en una especie de ritual, que lleva su tiempo . También es cierto que, con la experiencia, lo haces con más soltura, sin perder atención y especial cuidado por cada detalle.
Una vez todo listo, como pudisteis ver en los stories de Instagram , fuimos a comer; seguido de siesta y visualizar nuevamente en mi cabeza toda la competición .
A última hora de la tarde, 30 minutitos de trote para soltar los nervios y pronto a dormir. Cuando las pruebas son por la mañana, te das el madrugón y normalmente , la noche previa estás más nerviosos y no sueles descansar bien.
Da igual la de veces que lo hayas hecho antes. Esas mariposas en el estómago no dejan de hacerte cosquillas.
#CONSEJO: Duerme muy bien los dos días anteriores a la prubea. La noche previa sueles descansar bastante poco y mal.
5:25 am. Suena el Despertador.
Esta vez no dejo que suenen las 4 alarmas restantes. Me incorporo cual autómata. Me pongo el traje de 2 piezas con el que voy a competir. Me coloco el chip. Me visto y preparo el desayuno.
No tomo nada extraño y opto por mi tostada con mantequilla y mermelada habitual y un café muy largo con un poquito de leche.
Me pongo los auriculares y escucho música para tranquilizarme.Salgo a la terraza y la temperatura era perfecta. El mar estaba calmado.
7:15 am Boxes
Repaso general de la bici. Jose me revisa que todo esté OK. Vuelvo a revisar los materiales en las bolsas de transición. Coloco los bidones y geles en la bici y me enfundo en el neopreno.
Esta vez, fue muy acertado estrenar el gorro de neopreno para protegerme lo máximo posible del agua gélida.
Jose se mete a calentar al mar; en mi caso, tal cual metí los pies me recorrió un escalofrío por todo el cuerpo que hizo se me quitasen las ganas. Esperar luego a la salida muerta de frío me iba a bloquear y dejar entumecida.
La salida es “ Rolling Start”. Es decir, cada 5 segundos vamos saliendo en grupos de 5 ( aunque esta vez salíamos en grupos de 10), para evitar esas salidas en masa incómodas y llenas de golpes.
Me coloqué en el cajón de 30 – 32 minutos.
7:51 am Al Agua.
Los primeros metros no sentí el agua tan fría como espera y eso me tranquilizó. Empecé a nadar sin prisa hasta ir cogiendo cierto ritmo cardio vascular y de brazada. Pese a la salida por tandas, éramos muchos y al aproximarnos a la primera boya ya me llevo los primeros golpes.
Dejando la primera boya de giro a mi izquierda, cambio de rumbo en línea recta hasta una boya que parecía estar lejísimos. No llevo un ritmo rápido, lo sentía así, pero prefería mantenerme esos primeros 1000 metros manteniéndome cauta.
Llegando a una nueva boya de giro, esta vez la dejábamos a nuestra derecha, el cuello de botella que se forma provoca que me lleve unos buenos golpes y trague agua. ( con lo que tragué entre golpes y el oleaje que formamos tantos nadadores, ya no haría falta más ingesta de sales…madre mía).
Los siguientes 400 metros fueron bastantes agitados y traté de buscarme un sitio para nadar más cómoda.
La vuelta se hizo más rápida y enseguida visualicé el arco de salida del agua.Mientras tanto, ya iba repasando mentalmente el orden de las cosas que tenía que hacer en la transición.
Los pies no los sentía, y las manos estaban también entumecidas.
T1: PRIMERA TRANSICIÓN
Salgo rápido del agua y con ritmo me quito el neopreno. Rápida a coger mi bolsa y colocarme el casco, lo primero. Calcetines, y los manguitos. Estos, al no tener mucha sensibilidad en las manos, costó ponérmelos.
Corro hacia mi bici y observo que las bicis de alrededor están todas. De todos modos, sabía no había hecho mi mejor natación.
SEGMENTO DE BICI: 1400 MTS. Desnivel Positivo.
Los primeros 5 km son en llano, para ir cogiendo cadencia de pedaleo. Desde Puerto Banús por la carretera que va hacia Marbella pueblo.
Y enseguida, tras un giro a la izquierda, comienza la fiesta. La primera subida hacia el Puerto de Ojén.
Aquí cada uno va cogiendo su ritmo. Aunque hay grupos, en realidad , voy a mi aire buscando ritmo cómodo de subida.
El segmento que más me gusta es el de ciclismo, pero esta vez tenía que ser un poco conservadora si quería bajarme a correr de una manera decente.
Pasan los kilómetros muy lentamente y no veo a ninguna chica. Em mi cabeza baila el sueño de obtener ese “slot”. Casi llegando a la primera cota, pasa una chica que lleva un ritmo increíble. Acoplada. “ Esta no es española”, me digo…
Nota: Como ahora no estamos obligados a llevar el dorsal en el segmento de bici, no sabía en qué grupo de edad podría estar. En cualquier caso, era un portento de mujer escalando y era impensable tratar de seguir su ritmo.
Sigo a lo mío. Disfruto por unos segundos de la maravilla del paisaje, del entorno y, de una vez más sentirme inmensamente afortunada de estar allí.
Se inicia una bajada rapidísima. Me dio por el ver el Suunto y alcanzaba los 70 km/h. Pero se pasa rápido por que empezamos con una ligera subida de nuevo.
Esta vez, dos mujeres me adelantan. Intento no perderlas de vista. A una de ellas consigo pasarla subiendo. La otra se escapa. Y eso mismo empecé a sentir entonces…que ese slot se empezaba a escapar.
Apenas 30 kilómetros y aún quedaban 60 más y una nueva subida. El mismo puerto por la vertiente que habíamos bajado. Me habían dicho que el Ironman 70.3 Marbella era duro, y lo fue.
Al alcanzar el punto de giro en el km 45 aprox., pensé : “ Venga, ahora toca volver”.
No paraba de hidratarme y tomarme los geles según lo planeado.
La vuelta se me empezó a hacer muy cuesta arriba ( en el sentido más literal).
No tiraba lo sufiente, y la cabeza estaba descentrada.
Hacia el kilómetro 50, una chica ( esta vez sí lleva el dorsal y observo que es de mi grupo de edad), me adelanta. Jugamos durante varios kilómetros. Es decir, me adelantaba y tomaba distancia, y luego yo hacía lo mismo.
Era danesa ( en los dorsales está la bandera de nuestra nacionalidad) y estaba fuerte. Buena cadencia, buena pedalead. Era una buena referencia.
Pasados unos kilómetros, iba perdiendo fuelle. “ Pero qué coño te pasa Isa?, Tira joder”. Pero el ritmo no era el deseado.
Ya quedaba poco y enseguida volvía a coronar esa subida al Puerto de Ojén. Ya sólo quedaba bajar.
La bajada esta vez era algo más peligrosa, pues soplaba un fuerte viento lateral. Esto te obliga a estar más pendiente aún de no realizar un gesto raro que haga que te vayas al suelo; y a 65- 75 km/h la cosa se pone interesante.
Bajé bien. Con una tensión en los tríceps bestial, pero muy centrada.
5 kilómetros en llano de nuevo hacia Puerto Banús. Pedaleo con fuerza. La transición está a unos pocos minutos y ya me voy preparando.
T2: SEGUNDA TRANSICIÓN
Y allí estaban ellos. Mis padres. Los escuché animarme y sonreí. Joder, si es que estuviesen allí era algo maravilloso.
De nuevo, una transición rápida. Dejo la bici y corro hacia la zona de las bolsas por esa larguísima alfombra roja. Mientras tanto voy quitándome los manguitos y el casco.
Gracias a Dios que me dejé un par de calcetines en la bolsa de la Carrera, porque la alfombra de la zona donde nos cambiábamos estaba empapada y al ir descalza pues.. se me mojaron.
Ahora sí Isabel, aquí empieza hoy tu triatlón. A ver qué tal gestionas la carrera.
SEGMENTO DE CARRERA: 2 VUELTAS
( Gracias a Laura Galán por las fotos durante la Carrera a Pie)
Me había prometido ir concentrada y no dejar que ningún pensamiento negativo “hackeara” mi cuerpo. El segmento de carrera a pie transitaba por el paseo marítimo . Había muchísima gente animando, el mar tenía un azul muy intenso y soplaba algo de aire. El día era precioso para disfrutarlo al máximo.
Tenía ganas, pese a ese mal rato que había pasado en la bici.
Voy cogiendo mi ritmo y mirando el reloj de vez en cuando. No iba mal, las piernas respondían , sólo faltaba mi mente las acompañase.
En el tramo del espigón me cruzo con Jose. Y como siempre, me da un grito de ánimo.
Ya no me fijo en nadie, sólo me concentro en mi y en hacerlo lo mejor posible.
Una vez en el paseo, en ciertos tramos el viento venía de frente y el ritmo bajaba un poco. Se me hizo largo el camino hasta llegar al punto de giro. Vuelta de nuevo hacia el centro neurálgico en el que una vez más, están mis padres animando. Los veo, sonrío y me dan fuerzas.
Segunda vuelta, y empezaba a estar ya con ganas de acabar. Mentalmente me dibujo un mapa de los kilómetros que quedan y una ruta de la misma distancia que hago desde casa cuando entreno.
No voy demasiado rápido, aunque los ritmos que veo en el reloj me hacen sentir segura. Por debajo de 5min el kilómetro . Unas veces más rápido, otras iba más lento. Decido concentrarme en la cadencia, pies rápidos, reactivos.
Esta vez el esfuerzo mental que estaba haciendo me estaba agotando. Y entonces en mi cabeza sonó una sinfonía aterradora : “ Ya no quiero más. Que le den por saco a Mallorca, a Guadalajara y al triatlón . En cuanto, acabe le digo a Jose que ya no quiero más”.
Mentalmente estaba haciendo un esfuerzo titánico que me dejaba fuera de juego, pero por otro lado tenía buenas sensaciones, aunque ya no pensaba en ese slot. Quedaban apenas 3 kilómetros y avivé el ritmo. Esto ya estaba y esta vez estaba consiguiendo correr medianamente decente. ( por supuesto, lejos de los ritmos de media maratón).
LLegados a los últimos 300 ó 400 metros, varios arcos que anuncian la ansiada llegada. Mis padres, no se habían movido del lugar y por última vez los sonrío.
Giro a la derecha y allí estaba.
La alfombra roja que nos llevaba a ese maravilloso arco de llegada. Me sentí feliz una vez más de cruzarla, y de hacerlo con una sonrisa en la cara.
Llegué bien, me sentía bien y el speaker me manda un saludo y felicita a “ On my Trainig Shoes”.
¿ Y ahora qué?
Ironman 70.3 Marbella 2019 hecho. Pues en cuanto vi a Jose, me abracé al él y le dije que ya no quería más. Que había sido muy duro. Como siempre, con ese tacto que le caracteriza , me dijo que no dijese chorradas.
Momento de estar con mis papis y darles las gracias por hacer de mi vida algo tan especial.
Y pasados ya los días, me he tomado tiempo para analizar todo, verlo con perspectiva y sé que aún tengo mucho margen de mejora si quiero. Pero para ello, hay que entrenar más y mejor. Próximo objetivo, sábado 11 de Mayo en Mallorca.
Por suerte o por desgracia, me he dado cuenta que amo este deporte, que es un estilo de vida y que no quiero dejar de tener esas sensaciones cuando compito .
“ La parte mental es la más dura y es lo que separa a los buenos jugadores de los grandes jugadores “, Michael Jordan
En fin equipo. Si habéis llegado hasta aquí, una vez más, GRACIAS por vuestro tiempo en leerme y vuestros mensajes de apoyo.
Espero haberos transmitido esa mezcla de sensaciones que experimentamos en las carreras y animaros a seguir adelante. Aprendiendo de cada experiencia y con la mirada puesta superar nuestras propias barreras.
5
4.5
Espectacular! Se me caen las lagrimas leyendo y viviendo ese sentimiento!
Muchísimas gracias por tu tiempo en leer la crónica.
No te imaginas cómo me alegra te haya gustado.
Un fortísimo abrazo ?
Felicidades Isabel
Ya se te habrán pasado las ganas de dejarlo. Lo que te ocurre en la transición de bici a correr es por dos motivos. El primero, andar en bici mueve unos grupos musculares totalmente diferentes a la carrera a pie. Dicho por un médico deportivo, especialista de bici, al ir montado en la bici se te agarrotan ciertos músculos y acortan su longitud. Y esos músculos que se acortan, son los que vas a necesitar para correr. Y los que hacen que empezar a correr sea tan dura. Por ello los primeros km hay que tomárselo con calma, para ya a partir del 7 -10 km empezar a aumentar el ritmo de carrera.
El segundo factor lo daba el otro día un entrenador tras el maratón de Londres. Comentaba que un maratón disputado, es más duro que un ironman. Yo no daba crédito a sus palabras, pero decía que analiticamente, un maratón como el de kipchoge, te deja peor que un ironman de Hawai. El lo atribuía a la exigencia e los ritmos. Y comentaba, que los que habéis disputado un maratón, lo sabéis muy bien, la carrera a pie es lo más duro, y disputar 42 km a lo que da tu cuerpo es durísimo. En cambio, cuando realizas un ironman, dentro de que se va a tope, no disputas a tope ninguno de los tres segmentos, y eso hace que haya menos estrés y la analítica salga mejor.
A mi me cuesta creerlo, pero si lo dice un entendido del atletismo tendré por lo menos valorar que habrá algo de cierto.
Yo no te lo puedo verificar, pues triatlón no he realizado y maratón tampoco, aunque he estado preparado para ello.
Lo que si se, es e los demonios que pasan por la cabeza cuando disputas una prueba larga. Demonios que a mi se me pasan cuando cruzo meta. Y también se, que son grupos diferentes los que se mueven, y por ello la transición se hace tan dura. Y eso lo sabe nuestra cerebro y lo saca en forma de demonios en plena transición. Pero tras 5 km, normalmente ya estás lista para correr, con todos los músculos preparados.mpero claro hay que pasar esos 5 km.
Muchas felicidades y a seguir
Buenas tardes Íñigo.
Lo primero, agradecer tu tiempo en leer la crónica y en escribir.
Eefectivamente, los patrones de movimiento de carrera y ciclismo, aunque son cíclicos, emplean musculatura de forma muy diferente y dominando en cada gesto unos y otros músculos.
De ahí que, no sólo sea vital el entrenamiento de fuerza ay ejercicios compensatorios para evitar malos patrones de movimiento, sino, el entrenamiento de transiciones, que también hacemos para acostumbrarnos a esos cambios de patrones de movimiento. Eso obviamente, también lo entrenamos.
Lo que ocurrió no fue nada de eso, sino que la cabeza a veces nos juega malas pasadas, jejej..
Respecto a lo segundo, siempre he argumentado que una maratón es mucho más intenso y duro que un triatlón de larga distancia. En triatlón, pese a la duración de la prueba, no sólo que varían los patrones, sino que, la natación y el ciclismo a nivel articular tienen un impacto infinitamente menor que la carrera. Por otro lado, los ritmos ( de un amateur) de una maratón en un Ironman, a una maratón en exclusiva, son diferentes; siendo mayores cuando compites sólo en maratón.
No hay que ser un entendido en atletismo, basta con haberlo experimentado, jejeje. Se trata del factor intensidad también.
Disculpa el rollo que acabo de soltarte.
Un saludo y gracias por leerme.
Puffff los pelos de punta tengo ahora mismo!!!!! Eres muy grande. Y nada de que no quieres más, espero verte en Guadalajara, da gusto la pasión que le pones
Hola Sonia.
Muchísimas gracias por leer la crónica y por tus ánimos. Puff, ya hice Guadalajara el año pasado y, puf, fue durísimo. Allí estaré este año.
Un besazo y allí nos vemos.
Enhorabuena Isa. ¡Qué tiempazo! Doy fe de lo dura que es esta prueba. Siéntete orgullosa.
Gracias infinitas Belén por tu tiempo en leer la crónica.
Me encantó la prueba, peor la vuelta de bici se me hizo larguísima. ?
A ver si nos vemos.
Un besazo,
Isa