SAN SILVESTRE VALLECANA 2014

#WERUNMAD

Me gusta correr, me hace sentir bien, muy bien. Cada 31 de diciembre se celebra desde el año 64 en Madrid la conocida carrera San Silvestre Vallecana. Una carrera que toda persona que conozco ha corrido al menos una vez en su vida, sino acude cada año a esta cita.

Si os digo la verdad, nunca me había llamado la atención. Cada 31 de diciembre salgo a correr antes de la cena de Nochevieja, sola y disfrutando de la soledad de las calles, como os dije, siempre he corrido mi San Silvestre particular.

Pero este año, también el día 31 fue diferente, no podía acabar el año de otra manera: San Silvestre Vallecana Internacional. La primera , pero desde luego, no la última. Those MAD WHO RUN!

Esta vez me invitaban a participar en esta carrera mítica en mi ciudad, Madrid, y tras pensarlo mucho, y animada por la comunidad de Nike y por supuesto por Jose, Acostadeentrenar, decidí que iba a correr por primera vez la San Silvestre Vallecana 2014. Algo totalmente nuevo para mí, y os aseguro que no solo estaba expectante sino con muchísimos nervios.

Así, el día 31, tras un par de clases en el gym, tenía todo preparado para ir con Jose a correr por última vez en 2014.

 Aunque nuestra salida era a las 20:00 horas, estuvimos desde primera hora viendo y viviendo todo el ambiente en los aledaños de las calles del Santiago Bernabéu, una marea amarilla invadía Madrid, con ganas muchas ganas de recorrer sus calles y acabar el año de la mejor manera, corriendo y pasándolo bien.

Tuvimos tiempo para estar con amigos y otros compañeros corredores: el equipo de  Runner´s World, Mónica Martínez,  Paula Butragueño, Miriam Albero, Carmen Boné,Arantxa, Carola Prato,, Gema Marcos el equipo de Nike Running…tomar un café calentito (porque hacía un frío de narices), cotillear cosillas en Fnac, vestirnos con calma, colocar el dorsal en la camiseta y el tiempo pasaba y quedaba menos para estar en la línea de salida de la San Silvestre Vallecana Internacional.

Gracias a Nike pudimos estar en una zona reservada en la que estaba todos los atletas internacionales, yo estaba flipando, verlos ahí tan cerquita. Mientras esperábamos, sin duda ocurrió algo que fue una de las cosas más bonitas de toda la carrera y que me emocionó.

Andaba un señor mayor, con la misma inocencia de un niño por allí; llevaba una bolsa, y lo estuve observando un buen rato. Vi que sacó una foto enorme en blanco y negro y se puso a charlar con una de las azafatas del staff. Se lo comenté a José, : “ José, ¿Ves ese señor de ahí?, ganó la primera San Silvestre!!!”. Era él, Jesús Hurtado, el ganador de la Primera San Silvestre Vallecana en el año 1964.

Nos acercamos y le pedimos que si podíamos hacernos unas fotos con él. El hombre se emocionó y nos empezó a sacar fotos, contar cómo corría y entrenaba y la ilusión y emoción de sus ojos me parecieron una de las cosas más bonitas que pudimos vivir ayer.

A las 19:30 nos pusimos a calentar junto con el resto de atletas “pros” calle arriba y abajo de Paseo de la Habana. 15 minutillos trotando, entrando en calor y preparando el corazoncito para vivir nuevas sensaciones.

La carrera fue muy emocionante, 1.000 corredores por las calles de Madrid iluminadas, gente en cada lugar animando. Al bajar Serrano y pasar al Paseo de Recoletos, ver a mi derecha toda la plaza de Cibeles y la Calle Alcalá me resultó imponente.

Pero sin duda lo mejor estaba por llegar. Pasamos Atocha e iba solo pensando en que aún había que subir la calle de la Albufera, pero de pronto…una marea de gente a cada lado animando por toda la calle de Avenida Ciudad de Barcelona, era increíble. Iba solo mirando al frente, concentrada por no perder la respiración porque si no la liaba.

Vi a un par de amigos que me animaron y me hicieron sonreír más. De pronto, todo se estrecha, la gente abre pasillo a los corredores a su paso por el comienzo de Avenida de la Albufera, todo el mundo animando: “Venga, no queda nada”, “Ya estáis ahí”, un niño al verme la cara de darlo todo me gritó, “El último esfuerzo”… indescriptible la cantidad de emociones en ese momento, solo sé que pese a lo que me estaba costando, estaba disfrutando, sobre todo porque estaba corriéndola con Jose a mi lado.

Unas subiditas majas, giro a la derecha y puffff entrada al estadio del Rayo Vallecano. Una sensación de frío me sobrecogió. Las gradas estaban completamente llenas y ya estábamos allí. Había cruzado el arco de llegada con una media de 4´31. Exhausta pero feliz. 🙂

Gracias a Nike por regalarme esta increíble experiencia.

Fue un final de año maravilloso y único, nunca antes lo había vivido así. Mereció la pena. Me ha cautivado y con total seguridad estaré en esa línea de salida el 31 de diciembre de este año.

Por supuesto, no faltó el selfie post-carrera.

¿Véis esta imagen de Nike? Pues al pie de la letra…

Como no podía ser de otra manera, empezamos el año igual que lo acabamos, con una carrerita por la Casa de Campo. Reconozco que a priori, me costó ponerme las zapas, no penséis que me levanté pensando en correr, pero la sensación de después compensa. Eso sí, un poema, “pa´verme”…lo que viene siendo, no poder mover las patucas, pero bueno, disfrutamos de una mañana de carrerita al sol entre árboles y más gente loca maravillosa haciendo lo mismo. Tarde de relax, paseo y merienda. El pacer de las cosas sencillas. Hicimos que el día contase.

Y vosotros, ¿Qué tal se os dio?

Disfrutad. Mil besos equipo.